Los resultados de una alimentación equivocada quizás se verán dentro de muchos años, pero entonces será muy difícil o casi imposible de solucionar. No lo dejes para mañana, empieza hoy a tomar decisiones para el lado de la salud y concrétalas ya. Un pequeño despertar desde abajo produce una gran bendición desde el Cielo.
Un pensamiento para comenzar el cambio.
Se dice que todo tiene que estar balanceado y en forma moderada. Esto no significa un equilibrio mitad de cosas buenas y mitad de cosas malas, se refiere a ser moderado con lo bueno y saludable. Por ejemplo, no se puede vivir comiendo sólo brócoli o arroz o agua, o Omega 3. También espiritualmente, no se puede estar rezando o poniéndose tefilin o estudiando Torá 24 horas al día todos los días. Todo lo bueno y saludable tiene su tiempo y medida. Pero esto no es así con las cosas perjudiciales o delictivas: no existe fumar en forma moderada, no existe drogarse en forma moderada, no existe comer alimentos perjudiciales en forma moderada, y no soluciona nada balancearlo con mitad de alimentos sanos o medicamentos digestivos analgésicos antibióticos antiácidos etc. De la misma manera no existe asesinar o robar o trasgredir los preceptos y leyes naturales de Hashem en forma moderada. Medita unos minutos en esta idea y decide si estás de acuerdo o no, pero hazlo en forma moderada y balanceada, no estés pensándolo 24 horas al día, decide y luego dedícale un rato cada día a analizarla, estudiarla y perfeccionarla, enriqueciendo y cambiando tu forma de vida de manera natural. Porque cuando tienes una meta, cuando hiciste tuya la idea esta se queda en el inconsciente y allí va transformando el origen de tu fe, tus placeres y tus deseos. Esto se transmite a tu conciencia para reconocer las cosas de valor, ayudándote a decidir con libertad en cada momento de tu vida.
¿Rabino que lo llevó a usted a bajar de peso de manera decidida ?
Ver que la medicina y la alimentación convencional me estaba enfermando más de lo que me beneficiaba. Esto me hizo decidir cambiar de hábitos, de esa manera pude adelgazar, pero además liberarme de todos los medicamentos que tomaba para distintas afecciones, por ejemplo la presión sanguínea se normalizó. Poder sentirme más saludable y si Dios quiere curarme de las enfermedades que tengo y prevenir otras que se consideran inevitables con la edad o la forma de vida. Esto lo practiqué hace más de 40 años y lo estudié en la facultad de Bioquímica, ahora lo estoy retomando porque hay muchas pruebas y estudios científicos que lo avalan, y coincide perfectamente con las leyes de la Torá y las enseñanzas de los sabios. Poder correr y divertirme con mis nietos, mi familia y amigos como antes pensé que ya no podría y es un milagro. Ayudar a muchas personas a encontrar su camino saludable es un regalo extra que Hashem me da
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