(No nombramos las cosas a las que no queremos darles fuerza, apelamos a tu perspicacia, ya sabes...)
La madre de todos los mamíferos, y nosotros lo somos, produce leche con sustancias para que su hijo crezca. Entre ellas la hormona Factor de Crecimiento. Una vez destetado el hijo de cualquier animal deja de tomar leche de su madre y mucho menos de cualquier otro animal. No necesita esa hormona y los demás nutrientes porque los puede obtener por sí mismo de los alimentos que le son naturales... salvo el hombre. Sigue tomando necesariamente leche de otras especies que no le son naturales y no tiene la composición que le es propia. Constantemente se generan células malignas de todo tipo en el cuerpo que el sistema inmunológico sano puede detectar y destruir porque son de crecimiento lento. Pero la hormona de crecimiento hace que ellas también se reproduzcan más rápido y si encima la persona se debilita por sus hábitos inapropiados entonces después de cierta cantidad de años de aparecer la primera célula alterada, a veces 20 o más años, aparece una cierta acumulación de células que se pueden detectar. Eso se puede evitar en la mayoría de los casos, y si sucede en gran parte se puede demorar el crecimiento y hasta eliminar si se cambian los hábitos de forma drástica y precisa.
Hashem lo programó de esta manera, hoy el hombre lo puede ver con su propia carne, como dijo Iov: "desde mi carne captaré la Divinidad"
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